El proyecto Living in a vineyard se alza con el VI Premio Edificación Saludable de la Fundación Marjal y la Universidad de Alicante.
La final se ha librado entre 19 proyectos. En total han participado 150 alumnos de 20 nacionalidades.
El proyecto arquitectónico Living in a vineyard, diseñado por los alumnos José Luis Villar y Aneta Bartula, se ha alzado con el primer galardón de la sexta convocatoria del Premio de Edificación Saludable, que promueven cada año la Fundación Marjal y la Universidad de Alicante. El jurado ha destacado el uso de sistemas de autosuficiencia en el proyecto constructivo y la modernización del diseño utilizando como base una construcción típica de la zona, rodeada de viñedos.
A la ceremonia de entrega acudieron la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo; la presidenta de la Diputación Provincial de Alicante, Luisa Pastor; el rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar; y el presidente de la Fundación Marjal, Francisco Gómez. El arquitecto español Javier Sánchez se encargó de impartir la conferencia de clausura. El jurado ha estado formado por los arquitectos Javier Sánchez, el holandés Abram Deboer y el alemán Mathias Essig, así como la directora de la Fundación Marjal, Sofia Blasco.
El certamen, que el año pasado adquirió por primera vez carácter internacional, ha contado este año con la participación de estudiantes de Arquitectura y otras disciplinas de la universidad holandesa de Hogeschool van Amsterdam, la universidad alemana Beuth Hochschule Für Technik Berlin y la Universidad de Alicante.
El palmarés se ha completado con la entrega de cuatro menciones especiales a los proyectos Air Scoop de Mick Madder, Pablo Tejada y David Winjs; Follow the sun de Robin Adriaanse, Marte Lubbens y Max Meijer; Tarzan house de María José Ramos; y Casa sombra Algeña de Cansu Oflazoglu y Kristina Schwandt. En esta convocatoria han presentado propuestas 19 grupos de trabajo procedentes de 20 nacionalidades, ya que muchos de los estudiantes están en el programa Erasmus.
El presidente de la Fundación Marjal, Francisco Gómez, recordó durante el encuentro que “desde la Fundación Marjal siempre hemos sido plenamente conscientes de la necesidad de conjuntar la edificación con la sostenibilidad medioambiental. Y es que a pesar de lo que muchos erróneamente creen estos dos ámbitos no tienen por qué estar reñidos. Al contrario, deben y pueden caminar juntos para acercarnos hacia la arquitectura del futuro”.
Por otra parte, el rector de la UA, Manuel Palomar, que destacó el carácter visionario de los Premios por “fraguarse justo cuando se evidenciaba el declive de la economía basada en la construcción indiscriminada”, apuntó el excelente nivel de las ideas finalistas de las que aseguró que “deberían ser tenidas en cuenta para la creación de los modelos constructivos del futuro”.
El objeto del concurso es desarrollar una vivienda, que debería estar situada en la provincia de Alicante, bajo criterios saludables y sostenibles. Según el coordinador del proyecto, Antonio Galiano, del departamento de Construcciones Arquitectónicas de la EPS, "la vivienda debe ser flexible y adaptarse a los cambios que una familiar pueden tener a lo largo de su vida". Bajo estos parámetros, cada una de las tres universidades participantes, ha desarrollado el trabajo en una de sus asignaturas y delos proyectos resultantes se han seleccionado los trabajos que se presentan a los premios.
La lengua vehicular, tanto de las asignaturas que se incorporan al proyecto, como del concurso en sí, es el inglés, de manera que, tal y como comenta Galiano, "se plantea como un ejercicio de arquitectura en una lengua que no es la materna y es muy necesaria para los futuros arquitectos que quieran trabajar en el extranjero".