La propuesta expositiva surge de una interpretación sui generis de la famosa frase del filósofo español “Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo”, con la que exponía la teoría de que no se puede concebir el ‘yo’ sin la circunstancia en la que se halla inmerso -su entorno físico, histórico, cultural y social-. Es necesario “salvar” esa circunstancia, explicarla, nombrarla, señalarla, para librarla del sin sentido. Desde este punto de vista Sandra March interpreta el cuerpo como un binomio BIOLOGÍA - BIOGRAFÍA y construye su discurso alrededor de los conceptos de cuerpo y circunstancia, que como ejes temáticos vertebran el espacio expositivo en cinco ámbitos. En primer lugar hay un cuestionamiento del cuerpo físico a partir de obras que lo problematizan; en un segundo espacio se aborda la autoimagen y la aceptación poniendo sobre la mesa cómo vemos, juzgamos, queremos u odiamos nuestro cuerpo, y cómo nuestra propia imagen se ve influida por la educación, la historia y la cultura; el tercer bloque está dedicado al dolor, una experiencia intrínseca al cuerpo humano difícil de entender y conceptualizar; el cuarto espacio está dedicado a las cicatrices, marcas que nos individualizan y que cuentan la historia de nuestro cuerpo, que determinan la autoimagen y que pueden condicionar nuestra relación con los demás y el entorno; en el último espacio encontramos la presencia de las máscaras entendidas como esa serie de personajes internos que creamos para adaptarnos según nuestras emociones, pensamientos, acciones, las circunstancias que vivimos y con quién nos relacionamos.