Desde 2005, el Museo de la Universidad de Alicante ha programado exposiciones en las que se han mostrado obras de su colección siguiendo criterios temáticos, técnicos o pedagógicos. Aspectos como la diversidad del arte contemporáneo, la obra sobre papel, la fotografía, el hogar, la crítica social, el paisaje, los procesos artísticos o el pequeño formato son algunas de las cuestiones que se han abordado hasta la fecha.
En esta ocasión, para el primer semestre de 2016, hemos fijado nuestra atención en la creación en serie, entendida como el conjunto de obras concebidas por un artista que se relacionan entre sí por aspectos temáticos, técnicos y/o estéticos.
Los artistas elegidos han sido 13, llegando a medio centenar el número de piezas expuestas. Son artistas de varias generaciones, con técnicas y lenguajes muy diversos. Pero al hacer un repaso por el material seleccionado, nos hemos percatado que tienen algo en común. Para los artistas, la obra en serie surge de la necesidad de investigar tanto en los aspectos formales como conceptuales de la creación. De algún modo, cada una de estas obras en serie es una ventana por las que asomarnos al taller del artista, una mirilla desde donde espiar su proceso creativo. Un proceso, prolongado en el tiempo, generador de un repertorio de piezas que, aunque pueden funcionar de manera individual, adquieren su pleno significado al presentarse como conjunto.
La muestra se inicia con las pinturas geométricas de Julián Casado. Continúa con diferentes técnicas de grabado, desde las serigrafías de Eusebio Sempere, las xilografías de Agustín Ibarrola y los aguafuertes de Antoni Miró. Tras ellos, las fotografías arquitectónicas de Joaquín Cánovas y Aitor Ortiz. A continuación las creaciones digitales de Jérôme Combrier, Eugènia Agustí, Sandra March y María María Acha-Kutscher. Para terminar, contamos con los collages de Everlyn Nicodemus y Cayetano Navarro.
