Del 25 de enero al 17 de febrero de 2001, la Sala Sempere del Museo de la Universidad de Alicante (MUA) acogió la exposición A Primera Vista. Colección de Arte de las Cortes de Aragón. La muestra estuvo compuesta por 34 pinturas de 32 pintores aragoneses de nacimiento y adopción, escogidas entre los fondos pictóricos que la institución tiene ubicados en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza. La exposición permitió conocer en síntesis las manifestaciones más relevantes del devenir reciente del arte aragonés. Los periodos de la pintura --abstractos, expresionistas, grupo Azuda-40 y neovanguardias (años 80)--, representan cada una de las secciones en que se organizó la exposición.
A Primera Vista tuvo dos objetivos esenciales. En primer lugar dió a conocer la colección de las Cortes de Aragón, con el propósito de difundir y propiciar el conocimiento del patrimonio colectivo y, en segundo lugar, identificó lo más representativo de la pintura aragonesa de la segunda mitad del siglo veinte.
El nacimiento de la colección de las Cortes de Aragón empezó en marzo de 1985 con la presentación de catorce obras adquiridas a lo largo de los meses anteriores. Las Cortes adquirieron a Santiago Lagunas el cuadro titulado Barcos, obra emblemática del año 1949 debido al nuevo rumbo que iba a tomar la pintura abstracta en la España de la inmediata posguerra. Pocos meses más tarde, la Diputación General adquirió a Lagunas el lienzo Reyes Magos, fechado también del año 1949. Hubo en aquellos primeros pasos autonómicos una manifiesta voluntad por recuperar para su patrimonio artístico las obras más genuinas y representativas de la pintura aragonesa del siglo veinte, como era la pintura abstracta del Grupo Pórtico, formulada entre 1949 y 1953. Asimismo, las Cortes decidieron en la primera legislatura apostar por la pintura joven de finales de los setenta.
En la actualidad, la colección continúa abierta para incluir la obra de otros artistas aragoneses merecedores de formar parte de ella. Respecto al término "arte aragonés", esto no significa que exista un determinado estilo de arte inherente a esta comunidad. Más bien debe entenderse como una manera sencilla para referirse a la producción realizada por los artistas residentes y los nativos emigrados que frecuentan o frecuentaron las salas de exposiciones locales, pero que tienen las mismas inquietudes que cualquier otro artista del panorama internacional.
