En verano del 2013 el artista Daniel Escolano manifestó su deseo de donar su colección privada a la Universidad de Alicante. En marzo del 2014, María Cárcel Coll ha manifestado a la Universidad su deseo de donar también su colección privada de pinturas de su hijo, con el fin de que se mantengan unidas ambas colecciones para que sirvan de proyección futura de los valores artísticos de este singular artista alicantino.
Fruto de la generosa donación de Daniel Escolano, la Universidad de Alicante posee hoy una importante colección de obras del artista compuesta por más de un centenar de pinturas y múltiples dibujos, bocetos y poemas. Esta colección ayuda, sin lugar a dudas, a cumplir con las finalidades culturales, complementarias de las pedagógicas e investigadoras, que la Universidad contempla en sus estatutos, en su filosofía y en su praxis educativa. De ahí que el Museo de la Universidad haya organizado esta exposición, formada por los fondos del Museo donados por Daniel y por la colección de su madre, quien también generosamente nos la ha cedido temporalmente para el desarrollo de esta exposición.
En esta exposición, ustedes tendrán ocasión de enjuiciar los valores artísticos, filosóficos y existenciales de Daniel Escolano Cárcel y, más concretamente, su maestría en el dibujo, sus cuidadas composiciones, el pulso firme de sus líneas y el creativo y rico tratamiento del color. Podrán observar también las múltiples influencias y herencias de las que parte y que él recrea de un modo singular e idiosincrático. Así, Dalí –al que conoció personalmente-, su maestro Pedro Picó y el surrealismo constituyen una base importante de la que parte su creación artística y que nunca abandona. A ella se le suman otros influjos procedentes de universos tan diferenciados como la mitología greco-latina, la religión cristiana, la filosofía budista zen o el mundo del cómic y del manga, además del psicoanálisis freudiano y las observaciones empíricas de la naturaleza. Con todos estos ingredientes, Daniel ha construido un universo onírico personalísimo plasmado en una concepción de la pintura decorativa, colorista, mítica, mística y trascendente, si bien en su trayectoria de más de 47 años ha evolucionado desde el realismo mágico hacia la abstracción.
Justamente, Daniel dice que es el amor de su madre, al lado de otras energías del universo, el que está detrás de su impulso creador. La Universidad de Alicante rinde homenaje a este amor mutuo y a las dos colecciones que lo manifiestan.
