Una tormenta en el mar provoca olas de distinta longitud de onda que llegan a costas relativamente lejanas; éstas olas permanecen aunque no exista el viento que las provocó a cientos de millas....es el denominado mar de fondo.
De igual manera, desde hace décadas, estamos asistiendo en Europa al fenómeno de la emigración subsahariana en continuas oleadas. Lo que sucede en un lugar del mundo, tiene su repercusión en otro.
Ésta exposición quiere rendir un "tributo emocional" a aquellas personas que abandonándolo todo se embarcan en la aventura con un mar de fondo.
Javier Pastor
Cuando el Mar se convierte en un cementerio humano, cuando la llegada al paraíso se convierte en un infierno, nos invade la rabia, la indignación, la impotencia de no compartir la parcelación geográfica que imponen leyes absurdas. La exposición de Javier Pastor “Mar de Fondo” reflexiona sobre ese viaje soñado y anhelado; un viaje que, en la mayoría de los casos conduce a ninguna parte, un viaje compuesto de dolor, penurias, angustias… ¿Qué hay detrás de El Dorado –sito en Occidente- que se les vende a quienes no tienen nada? ¿Qué o quién les empuja a emigrar? ¿Quiénes son las víctimas, los cómplices?
Quiero agradecer y valorar la visión del artista sobre una cotidianeidad demasiado cruel. El Arte se convierte así en una vía paralela a la noticia, a la denuncia, al grito. Hacen falta expresiones artísticas que nos inviten a la reflexión, que nos emocionen con el dolor ajeno, que pongan de manifiesto los desafíos a los que se enfrenta Europa en materia de inmigración. A veces la belleza artística tiene su origen en situaciones abominables; el artista “tocado” por el dolor y la injusticia que suponen los centenares de muertos y ahogados nos brinda su particular visión. Belleza, compromiso, arte solidario, sentimientos encontrados reflejo de una realidad dual en un contexto global.
Josefina Bueno Alonso