La exposición “Ningún lugar está aquí” se encuentra llena de pequeñas historias, obras trabajadas con sentimiento, que no quieren decir nada o que quieren decir mucho, todo lo que quien las mira quiere que le cuenten. Eva Poyato nos presenta dos tipos de obra, una serie de esculturas con materiales no habituales y objetos encontrados, descontextualizados, reutilizados, piezas que pasan a formar parte de collages, de imágenes en las que mezcla objetos, dibujos, pinturas, telas, hilos, cuerdas… Y una serie de obras dibujadas, obras híbridas entre el collage y el dibujo. Obras que parecen fábulas y que nos cuentan situaciones de su mundo interior, que se convierten en un mundo lúdico, conteniendo su propio lenguaje de símbolos. Pájaros, árboles, jaulas, nidos, coches, peces…
¿De qué va esta exposición? Eva Poyato ha estado haciendo últimamente lo que le da la gana o lo que le pide el cuerpo. Llevaba un tiempo cociendo ideas a fuego lento, porque con la maternidad una trabaja a fuego lento, y cómo sabemos a fuego lento todo sale más rico. Llama la atención al ver sus obras que, en este momento en el que vivimos, en un mundo tecnológico, Eva Poyato se mantenga un poco al margen y continúe con las herramientas y materiales tradicionales.
No vamos a desvelar nada más, deseamos que disfruten con el mundo mágico de Eva Poyato, un mundo de pequeños universos, de composiciones simples, llenas de ironía y buen rollo, tan necesario en este mundo tan ajetreado. Pasen y vean.
Moisés Yagües