La Sala 365 del Museo de la Universidad de Alicante (MUA) albergó desde el día 5 de septiembre hasta el 20 de octubre de 2000 la exposición pictórica Memoria Líquida del artista granadino Emilio Zurita. La muestra, que reunió 50 obras de gran formato, fue el resultado de la primera colaboración entre el MUA y el Centro de Arte Museo de Almería.
La exposición Memoria Líquida fue concebida a partir de la constante temática en la carrera del pintor de cierta desazón ante la vida, de cierto sentimiento trágico ante las vicisitudes de la existencia como la pérdida o la soledad, que han marcado profundamente su concepción de la realidad y han orientado su modo de expresión artística. La pretensión fundamental de Zurita fue la creación de una atmósfera solemne donde el espectador se involucrara sintiendo el espacio y el dolor del alma. Para dar nombre a sus cuadros, el autor escogió el hermoso y nostálgico poema que escribió Jorge Manrique en el siglo XV con motivo de la muerte de su padre, don Rodrigo Manrique. Cada verso dio título a una obra, aunque no se siguió el orden de las coplas ni se estableció un recorrido único para ver la exposición. La mayoría de la obra se realizó en el transcurso de 1998 y 1999, pero también se incluyeron algunos lienzos de años anteriores.