Situada al Este de la Península de Indochina, la República Popular de Vietnam limita al Norte con la República Popular China, al Sur con Camboya, el Golfo de Tailandia y el Mar de la China Meridional, al Este con Laos y al Oeste con el Mar de la China Meridional.
Vietnam es un país increíble y variado: a la tradición que en su cultura han dejado los 2700 años durante los que gobernaron sus dinastías con un acusado peso del Imperio Chino, se ha unido la marcada influencia de la colonización francesa que comenzó a mediados del siglo XIX. Como botón de muestra el hecho de que sea la única cultura asiática cuyo idioma se encuentra representado en la escritura por caracteres occidentales con un sistema de acentuación propia, -inventada por un francés- con el fin de adaptar nuestro alfabeto a los especiales sonidos que tiene la fonética de esa lengua. A esas influencias culturales con origen en su historia, hay que añadir la diversidad que le confiere su geografía, sus más de 3.000 Kmts. de costa y las notables diferencias paisajísticas entre el norte, con montañas de hasta 3.000 metros de altitud y arrozales en terrazas, y el sur formado por las marismas y tierras bajas del Delta.
Durante la II Guerra mundial fue ocupado por Japón, que se mantuvo en el país respetando la autoridad del Gobierno de Vichy al que consideraba aliado de los alemanes. Al final de la contienda, y al intentar los japoneses imponerse a los franceses por sospechar que apoyaban la invasión aliada de Europa, estalló la revolución de Ho Chi Minh, que proclamó la República Popular de Vietnam.
Tras perder los franceses la Guerra de Indochina, que habían iniciado para intentar recuperar el control del país, y a raíz de los acuerdos de Ginebra, quedó dividido en dos: el Norte, con marcada influencia de China y las Repúblicas Socialistas Soviéticas, y el Sur, con el apoyo de los Estados Unidos de América.
Las imágenes que aquí se muestran han sido tomadas en el Sur, más concretamente en la zona del delta que se forma en la desembocadura del rio Mekong (que traducido significa algo así como “Dragón de las nueve cabezas” –por los nueve brazos en que se divide-), y que vierte sus aguas en el Mar de la China Meridional.
Nuestro recorrido, por varias poblaciones de esta zona, entre las que se encuentran Ho Chi Minh City (antiguo Saigón), Chau-Doc, Ha-Tien, Rach-Gia y Can-Tho, nos descubrió una población que en muchos aspectos era exactamente igual a la de los países limítrofes, pero que tenía una clara diferencia en el trato: eran hospitalarios y acogedores, sonreían a menudo y no exteriorizaban dolor, odio o rencor por el sufrimiento que les había tocado soportar en las últimas guerras.
Al plantearnos el reportaje consideramos que no nos interesaba realizar una fotografía de post-guerra, ni mostrar las mutilaciones, los famosos túneles de Cu-Chi, o los horrores que allí se guardan. Teníamos curiosidad por saber cómo eran estas gentes, mostrar su aspecto cotidiano, su día a día, porque el visitante cree que se va a encontrar con personas marcadas por los acontecimientos históricos de los que todos hemos oído hablar y cuando llega al país y se sumerge en el ambiente de sus poblaciones se da cuenta de que no hay nada más apartado de la realidad que esa idea preconcebida.
Con estas fotografías intentamos mostrar una pequeña pero significativa parte de los habitantes de ese Vietnam amable de hoy, del siglo XXI. Muchas de ellas las hemos realizado llegando a rincones que no suelen ver la mayoría de los turistas que lo visitan. Sorprenden la bondad y educación de estas gentes que en su mayoría sólo hablan alguno de sus dialectos, pero que intentan con ademanes y gestos ayudar al forastero y hacerle la estancia más fácil y llevadera.