Bajo el título ''Panorama censor'', Miguel Soler (Sevilla, 1975) presenta una serie de obras que hacen referencia al punto de inflexión que vive el mundo occidental desde los primeros años del siglo XXI. Una centuria de parto difícil, de precipitadas cesáreas y de epidurales inyectadas en unos medios de comunicación imberbes y muy dados a los vaivenes del cheque en blanco. La sociedad hervida al calor sofocante y opiáceo de las cortinas de humo más inverosímiles se muere en el hastío de esa verdad que nunca llega a pronunciarse. Aquella cita que aseguraba la muerte del intermediario (matar al mensajero) agacha la cabeza avergonzada y emprende el camino de regreso a casa, sorprendida y confusa. Ahora es el mensajero, los medios informativos, los que matan al espectador de aburrimiento... la mentira llena rápido el estómago y cansa hasta decir basta sobre todo cuando es políticamente correcta. La prensa mundial con el veneno impreso en sus páginas de opereta deja un rastro cargante en los dedos y un peso difícil de especificar en el corazón. Los canales de televisión de lenguaje laberíntico y las emisoras de radio que escupen voces de sirena son juguetes caducos y raídos en manos de la clase política. …La inocencia, una vez más, queda del lado del espectador.